Dedico algunas de mis canciones.
En memoria de quienes con su lucha y dolor traen al 8 de marzo su recuerdo y hacen más presente la necesidad de hacer de la mujer de todas las etnias, creencias y sociedades: una IGUAL, respetando las diferencias, protegiéndola ante la violencia, apoyándola para su pleno desarrollo intelectual, físico y espiritual y entiendo que también en su derecho a decidir ante la maternidad, más allá de que en un "mundo ideal" lo "ideal" sería que ninguna mujer abortara, ni se sintiera desamparada como madre soltera o sola.
El rey de espadas
DUELE
PUEDE QUE SEA
MADRE TIERRA
MI NIIÑA DE ESPERANZA
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